Programa en cloud
Ayuda a organizar mejor los proyectos
Al desarrollar en cloud cuando un proyecto crece mucho en tamaño, no es ágil gestionarlo ya que cada vez que hacemos cambios y guardamos, subir dichos cambios suponen mucho tiempo, y luego al probarlo el servidor vuelve a enviar ese proyecto. Aunque la información viaja comprimida debemos detectar cuando no es óptimo que el proyecto siga creciendo de tamaño.
Cuando esto ocurre la solución es "dividir". Separar los objetos del proyecto en dos o más proyectos según convenga. Obtenemos 2 ventajas, la primera es que serán proyectos más rápidos de cargar y probar, puesto que solo se mueve entre el cliente y el servidor lo que cambia, y la segunda es que esto permite que puedan trabajar a la vez en el proyecto varios programadores sin que entren en conflicto.
Ayuda a optimizar el rendimiento
La velocidad de ejecución en el equipo de programación o en la red local puede camuflar procesos cuya ejecución no está optimizada. Por eso cuando desplegamos esa misma aplicación en Cloud nos podemos encontrar que hay determinadas funcionalidades cuyo rendimiento no es válido para el usuario final.
Lo mejor es detectar las necesidades de optimización en el mismo momento en que estamos desarrollando, por ese motivo probar en Cloud es el mejor camino para conseguir aplicaciones que irán rápidas en Cloud y volarán en local.
La responsable de la diferencia de ejecución entre ambos entornos es la latencia de nuestra conexión entre el cliente y el servidor que en local es prácticamente despreciable y en Cloud nos penaliza varios cientos de milisegundos por cada socket que establecemos en el cliente y el servidor.