Un registro que ya ha sido leído y se encuentra en la caché no se vuelve a solicitar al servidor para que lo envíe. Esto reduce notablemente el número de peticiones que el cliente debe realizar al servidor.
Si leemos un registro para su modificación, por ejemplo con el comando recorrer lista de lectura/escritura, siempre se obtienen los datos del servidor, es decir Velneo garantiza que te estamos modificando la versión del registro que está grabada en el servidor.
Velneo se encarga de actualizar los registros de la caché cuando los leemos. Y la caché se gestiona de forma automática para garantizar que no consuma toda la memoria del equipo, liberando los registros más antiguos de la caché si es necesario.
Además, Velneo cuenta con el sistema automático denominado refresco terciario que se encarga de actualizar los registros que cualquier usuario haya modificado en todos los clientes que tengan dichos registros en su caché, produciendo el efecto de actualizar la información al usuario final, sin necesidad de programarlo.