Para eso ya tenemos el inspector de objetos por tipo, en su lugar debemos buscar una organización basada en la funcionalidad, por ejemplo por módulos. De esta forma facilitamos que si queremos copiar un módulo completo a otro proyecto podamos hacerlo de forma rápida y sencilla con un solo copiar/pegar.
Cuanto más homogénea sea la organización de los objetos más fácil nos resultará encontrar objetos. Si aplicamos el mismo criterio organizativo en los proyectos de aplicación y datos conseguiremos facilitar aún más la localización de objetos y la posibilidad de moverlos o copiarlos a otros proyectos.
Las carpetas son contenedores de objetos, pero también de subcarpetas, por este motivo es conveniente una buena organización basada en módulos o grupos funcionales con la que podemos navegar a través de sus subcarpetas de forma rápida e intuitiva.