Al desarrollar en cloud cuando un proyecto crece mucho en tamaño, no es ágil gestionarlo ya que cada vez que hacemos cambios y guardamos, subir dichos cambios suponen mucho tiempo, y luego al probarlo el servidor vuelve a enviar ese proyecto. Aunque la información viaja comprimida debemos detectar cuando no es óptimo que el proyecto siga creciendo de tamaño.