El sistema transaccional contempla el control del denominado abrazo de la muerte, que no es otra cosa que resolver el conflicto que se produce cuando dos procesos transaccionales se esperan mutuamente, porque bloquean la misma o las mismas fichas, y no pueden continuar. El servidor lo detecta, deshace una de las transacciones y deja continuar a la otra, a continuación reintenta la ejecución del proceso cuya transacción deshizo, y si tras varios intentos le resulta imposible su ejecución, notifica al usuario de la imposibilidad de ejecutar la tarea. Todo esto sin necesidad de escribir ninguna línea de código.