No te olvides nunca. Escribes y mantienes código. Documenta bien
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Sí, es cierto, que el código finalmente se ejecuta realizando funciones que el usuario final puede utilizar tras ejecutar una aplicación.
La visión general de aplicación no es algo abordable cuando se trabaja en un proyecto salvo que sea muy pequeño.
Como desarrolladores trabajamos en piezas funcionales de la aplicación que realizan acciones concretas. Y esas piezas en Velneo suelen estar formadas por objetos visuales (que pese a no ser código propiamente) debemos verlas como metacódigo que Velneo ya da funcional) y el código que le añadimos en procesos, funciones, triggers, manejadores de eventos y scripts.
Por estos motivos es tan importante que cuidemos y mimemos el código que escribimos, ya que tras un buen análisis y diseño de la aplicación, es en el código donde el desarrollador marca la diferencia entre una aplicación brillante o mediocre.
Las aplicaciones siempre están vivas y requieren mantenimiento correctivo y evolutivo, por este motivo la claridad en el código es crítica para obtener la mayor rentabilidad tanto en el desarrollo de aplicaciones como en su fase de mantenimiento.
Escribe código pensando siempre que debe mantenerlo otro desarrollador. Así como te sientes cuando miras tu propio código meses o años después de desarrollarlo.
Comenta, comenta y comenta. Mete comentarios en todos los proceso para ayudar a su comprensión. Un buen comentario es el que emplea el menor número de palabras para expresar con claridad la información que necesitará el desarrollador que lo revise. Un comentario que no aporta información de valor o limpieza en el código no es un buen comentario.
Utiliza un estilo de comentarios que ayude a diferenciarlo fácilmente del código funcional. En Velneo marcamos las líneas REM como comentadas para que aparezcan en verde. Además añadimos líneas REM en blanco para separar secciones de código.
