Flujo

En Velneo, el concepto de "flujo" se refiere a la secuencia y gestión del movimiento de datos y acciones dentro de una aplicación.

Es un término que se utiliza para describir cómo la información se transfiere y transforma a través de distintos procesos y objetos dentro del entorno de desarrollo de Velneo.

A continuación explicamos cómo se aplica el concepto de flujo en Velneo:

Flujo de datos

En las aplicaciones, los flujos de datos describen cómo los datos se mueven de un lugar a otro. Esto puede incluir el traslado de datos desde una base de datos a una interfaz de usuario, o entre diferentes componentes de una aplicación. Velneo facilita la gestión de estos flujos con herramientas integradas para manejar conexiones entre tablas, vistas de datos, formularios y más.

En Velneo, el concepto de "flujo de datos" está intrínsecamente relacionado con los orígenes y destinos de procesos, así como con las vistas de datos como rejillas, multivistas, etc. Estos elementos son fundamentales para comprender cómo se maneja y visualiza la información dentro de una aplicación desarrollada en este entorno. A continuación explicamos más al respecto:

Orígenes y Destinos de procesos

  • Orígenes de Datos: estos especifican de dónde provienen los datos que un proceso va a utilizar. En Velneo, un proceso puede tener como origen una tabla de datos, una lista específica o incluso el resultado de otro proceso. Esto define cuál es la fuente inicial de datos que se va a manipular.

  • Destinos de Datos: al ejecutar un proceso, los datos resultantes pueden enviarse a un destino, que podría ser otra tabla, una variable o una vista de datos dentro de la aplicación. El destino es el lugar en el que se espera que los datos procesados sean utilizados o almacenados después de concluir el proceso.

Interacción entre Procesos y Vistas de Datos

Los procesos en Velneo pueden filtrar, ordenar, modificar o combinar datos antes de enviarlos a una vista como una rejilla o formulario. Esto permite que los datos presentados al usuario final estén organizados de manera que sean significativos y útiles.

El flujo de datos entre estos elementos es esencial para crear aplicaciones dinámicas. Por ejemplo, un proceso puede recoger datos de una tabla (origen), procesarlos para calcular un resultado, y luego pasar esos datos a una rejilla (destino) para su visualización.

En resumen, el flujo de datos en Velneo conecta los orígenes y destinos de los procesos con las vistas de datos, proporcionando un marco flexible y potente para gestionar cómo los datos se mueven y se presentan dentro de una aplicación. Esto no solo optimiza las operaciones internas de la aplicación, sino que también mejora la experiencia del usuario al mostrar la información de manera clara y accesible.

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