El algoritmo subdivide las tareas de regeneración de cada índice, en función de los procesadores libres disponibles, cargando en memoria un trozo del índice correspondiente para realizar las operaciones de composición, iniciando nuevas tareas a medida que detecta que se finalizan tareas anteriores y, por tanto, quedan procesadores libres, para posteriormente, lanzar la ordenación, también en paralelo, mientras comienza con un nuevo índice. De esta forma, cuantos más procesadores se tengan, más tareas se pueden realizar en paralelo.