El proceso tiene una entrada y una salida, es decir, un origen ficha, lista o ninguno y una tabla asociada, y un destino ficha, lista o ninguno y una tabla asociada. Esto permite trabajar con uno o varios registros de entrada y que el proceso devuelva uno o varios registros como salida. Cada una de las instrucciones tiene un origen y un destino condicionados por el origen y el comando anterior, el primero de ellos determinado por la entrada del proceso. De esta forma el flujo de datos es gestionado por el proceso, permitiendo una salida programada en función de la entrada.